domingo, 31 de marzo de 2013

Sencillamente una causa perdida


Hace dos semanas empecé un experimento tan clásico como el arte de hacer aguapanela con limón. Se trata de evidenciar el nacimiento de una semilla como el frijol, colocándola entre un algodón, agua y un frasco de vidrio para poder ver todo a través de él.

Fueron dos semanas y no hubo respuesta alguna. Normalmente el tiempo que toma este experimento es de 4 días. Una de las recomendaciones es colocar varias semillas, precisamente por si alguna no germina. Que nazca la planta o no, son las dos posibilidades existentes y siempre se deben considerar.

Menciono esto porque en mi caso, pudo más la terquedad que la lógica. Fueron 14 días y la semilla inicial no germinó. Después de una semana pensaba en "no demora, hay que ser pacientes" y nada... Después de la semana y media me decía "pronto va a surgir"... y nada. Ya en el día número 14, la decisión estaba tomada "hay que cambiar de semilla porque esta ya no germinó"...y es todo.

La lección aprendida hasta el momento es observar cuántas veces hemos esperado que las causas perdidas se vuelvan ganadas bajo el pretexto de "tener más paciencia", de "confiar más en Dios" o bien, "no tirar la toalla". Cuántas veces tan sólo había que hacer un práctico reemplazo (como el caso de la semilla) y volver a empezar, pero en vez de eso, nos empeñamos a "creer" que la situación sí mejoraría, por lo tanto no hacíamos nada por cambiar.

Pasa mucho en las relaciones de pareja. Los dos saben cuándo el ciclo se ha cerrado y más aún cuándo el amor ha acabado, pero se aferran (especialmente uno de los dos) a una eXperanza tan 'x' (indescifrable) como improductiva.

Es complicado pensar que todo cambia y que nada es para siempre. Qué difícil es romper nuestro pensamiento sedentario que se goza con el ideal de querer todo lo que nos place eternamente.

Esta semilla me enseñó a ser práctico y me invitó a seguir desprendiéndome de la terquedad que se disfraza con honorables discursos. Dicha semilla fue intercambiada, pero su memoria transmitida a través de esta lección es única.

Una nueva semilla está en su lugar y el ideal vuelve a reconstruirse, sabiendo que el futuro es tan incierto como la vida misma. Una nueva esperanza vuelve a surgir, pero cada vez más flexible como la sencillez y menos rígida como la terquedad.

Una nueva ilusión crece dentro de mí, pero soy más consciente de que no debo ilusionarme =)

Mi experimiento hoy volvió a empezar =)

Santiago de Cali, domingo 31 de marzo de 2013.

sábado, 30 de marzo de 2013

Combatiendo el estrés y el desorden

Imagen tomada de vivirsalud.com

¿Siempre mantienes con muchas cosas pendientes? ¿Sientes que el tiempo no te ha alcanzado para nada? ¿Revisas tus notas, cuentas y agenda, encontrando todo igual o más lleno que al principio? Créeme cuando te diga, que no es un mal que se ha empeñado en acosarte sólo a ti... mucho sufrimos de esto y se llama "desorden" =)

El desorden no es tan complicado como parece, pero nuestra mente se encarga de agrandarlo a tamaños exagerados. El estrés es un gran "pato" que se une a la sensación de "todo está perdido" y juntos (mente y estrés) toman el control del momento, o mejor dicho, toman tu vida en ese presente.

Lo primero que debes hacer es cerrar el bendito facebook. No hay una red más encantadora que la de los chismes que nunca nos cansaremos de escuchar, bajo la excusa de estar "al día" o "actualizado". Este primer punto se complementa con cualquier red social que no sea de utilidad para tus tareas pendientes, incluyendo las redes móviles como el tan frecuentado WhatsApp.

Lo segundo es cortar cualquier distracción que no venga al caso. Por ejemplo si te gusta la música no coloques aquella que te traiga muchos recuerdos, pues tu mente estará allá y no acá (que es lo que pretendemos lograr). La música instrumental es perfecta, especialmente aquella que no te conecte con nada conocido.

Si te gusta el cine y la televisión, por favor desconéctate durante el tiempo que vas a destinar a ordenar tus cosas. No hay nada más complicado que atender a dos amos al mismo tiempo, en especial si hay preferencia por uno, que curiosamente es el prohibido.

Lo tercero es escribir en un papel cuál va a ser la meta final. Por ejemplo, si deseas ordenar tu cuarto, tu objetivo será verlo como en los anuncios de OBEN. Luego puedes trazar el plan, es decir, las pequeñas tareas que componen dicha misión... Sí, se que estás pensando que es un tiempo mal invertido detallar tanto una "simple tarea" como esta, pero creéme, visualizar lo que deseas lograr es una técnica infalible que te ayudará más de lo que crees, porque te enfocará y hará que tu tiempo te rinda mucho más.

Lo cuarto es ir tachando en el papel cada pequeña tarea que está allí estipulada, una vez cumplida con éxito. De esta manera podrás ver cómo avanzas poco a poco en tu cometido. Este ejercicio es muy efectivo para esa mente que le encanta decirte que "nada está bien", que "no vale la pena el esfuerzo" y que se llena de excusas para que dejes de hacer lo que te propusiste hacer... este cuarto paso es mi favorito =)

Al final tu tarea estará cumplida, o por lo menos, estará avanzada, y créeme que tener el objetivo claro, es ya un grandioso avance. Esto da pie a mi quinta recomendación: Prémiate por el logro obtenido. ¿Has visto cómo le "metes la ficha" a tu trabajo, por unos cuántos pesos? Pues precisamente es ese premio el que te da motivos para continuar no importa lo difícil que pueda parecer. Esa también es la razón del caso opuesto que muchas madres amas de casa tienen como cruz: no premian su trabajo en el hogar (y mucho menos lo exigen porque lo toman como una obligación, sin recompenza alguna).

Si quieres puedes escribir también el premio que le exigirá a tu voluntad cumplir tu propia promesa. El premio debe ser lo suficientemente tentativo como el dinero que ganas en tu trabajo. Es premio es el motivo y la razón, por lo tanto NUNCA lo debes PERDER DE VISTA.

Por favor vive la vida como tu mayor logro, como lo mejor que has hecho y como la mejor oportunidad que tienes para crecer y disfrutar...

...así que por favor....por favor... SONRÍE!...pues la vida es un carnaval =)

Santiago de Cali, marzo 30 de 2013....

PD: Feliz cumplemeses pa' mí

jueves, 28 de marzo de 2013

Un mejor colombiano


Esperaba con ansias la visita de una amiga que visitaba por primera vez mi amado país, con muchas espectativas e historias qué contar y de repente recibo su llamada comentándome que se encuentra en un hotel en Bogotá, pues cuando su vuelo internacional arrivó, el aeropuerto estaba "cerrado" y no pudo imprimir su tiquete de vuelo Bogotá - Cali, lo que le impidió abordarlo.

Obligada a pasar la noche en el hotel de una ciudad que no esperaba visitar, me llamó asustada, desconcertada y con lágrimas de enojo e impotencia, sin poder entender todavía lo que estaba pasando... ella nunca había visto que un aeropuerto "cerrara", que no encontraran los funcionarios ninguna alternativa a la problemática que le sucedía y peor aún, nunca pensó encontrarse con este tipo de situaciones aquí.

La verdad es una situación vergonzosa y es una lástima admitir públicamente que estas cosas ocurren con frecuencia en mi País, y lo más triste del asunto es que ya estamos acostumbrados a ello, a aguantar porque "no hay nada qué hacer". Entiendo que habrán muchos defensores que piensen que soy un apátrida por poner en descubierto el lado feo de mí país tras estas letras (que por cierto no es que tenga muchos lectores jeje), pero la verdad hay que decirla: en Colombia pasan muchas cosas absurdas por culpa de nuestra propia negligencia.

Te preguntarás por qué digo "nuestra", y la respuesta es "porque somos todos un mismo país". Porque somos tanto lo bueno como lo malo. Porque no somos solamente víctimas, siempre seremos en parte responsables. ¿quisieras que todo cambiara para bien? No se tú, pero yo sí, y es por ello que me detengo a pensar cómo sería ser un mejor colombiano. Cómo sería romper los esquemas conformistas que llevamos pegados como un parásito en nuestra espalda. Cómo sería ser un verdadero ejemplo para la sociedad.

Un mejor colombiano debe aprender a preocuparse también por los demás, debe ser de arranque, no sólo para vender como estamos acostumbrados, sino por el simple hecho de servir sin esperar nada a cambio. Un mejor colombiano debe dejar de verlo todo con el símbolo pesos, y pensar en la gente como lo que son, seres humanos con una vida y unos sueños, con las mismas ganas de vivir y salir adelante como cada uno de nosotros.

Un mejor colombiano debe saludar con una sonrisa cálida y siempre estar dispuesto a devolverla de la misma manera o mejor. Un mejor colombiano debería ayudar a cualquier persona en el mundo a facilitar cualquier diligencia o transacción. Yo conozco muchos amigos y amigas que concuerdan con este ideal. Por eso se que es posible.

Es posible pensar en un mejor mañana, es posible pensar que nuestro país crezca gracias al crecimiento personal de cada uno de sus hijos. Es posible pensar que podemos tener un mejor gobierno, siempre y cuando pensemos en los demás y no en nuestros propios intereses. Es posible tener educación y salud gratis y de buena calidad, y dejar de ser cegados por la mediocridad de nuestras instituciones públicas y detener la repetida crónica de una muerte anunciada en nuestros hospitales que no tienen ni siquiera camillas donde atendernos.

Todo es posible si lo pensamos dentro de nosotros primeramente. Te invito no solamente a ser un buen colombiano. Te invito a ser un buen ser humano, que respeta la vida en cada uno de los seres que la manifiesta. Te invito a sentir más allá de tus propios sentidos. Te invito a que descubras que estás tejido del mismo material cósmico que cada uno de tus hermanos y por lo tanto puedes aprender mucho más de él si tan solo le das un poco de tu respeto y atención.

Te invito a que creas lo mismo que yo: "todo puede mejorar si lo hacemos primero dentro de nosotros".
Y finalmente, te invito a hacerte responsable siempre, de todo cuanto te pase, de todo cuanto le pase a los demás y de todo lo que le pase al universo. De esta manera entenderás qué es el verdadero amor y podrás evolucionar como ser espiritual que eres.

Te invito a que cada día seas una mejor versión de ti...


Dedicado a todos mis hermanos colombianos.

Santiago de Cali, viernes 29 de marzo de 2013.

What is that?

Tanto por contar y tan "poco tiempo" por compartir... esta afirmación es lo más próximo a mi realidad actual, esa a la que mis amigos deben enfrentarse...

...curiosamente acabo de encontrar (aunque realmente sería más fácil decir que él me encontró a mí) un vídeo que hace unos años ví, y no pude volver a ubicar...se llama "What is that?"

Retomando un poco los elementos anteriores, siempre habrá algo que compartir, y siempre le podremos sacar un poco de tiempo a todo, incluso a lo que no podemos entender aún.

Las preguntas de los niños son todo un reto a la imaginación, la paciencia y la tolerancia; pero lo interesante del asunto es que cuando crecemos creemos que las preguntas ya no tienen la misma exigencia y lo peor, ya no tienen la misma (ni ninguna) importancia. Pese a ello, cada pregunta es un misterio, es una oportunidad de salir, una aventura a lo desconocido, un libro abierto que espera que lo descubramos.

Te has preguntado por qué eres tan impaciente? por qué no te pueden decir nada? por qué tus respuestas son a veces tan frías y deformes como la neblina? Muy bien, ahora el ejercicio es pensar cuándo respondiste algo con toda la paciencia y dulzura del caso, cuándo estabas tan abierto a todas las preguntas que pudieran surgir, cuándo las respuestas tuvieron la calidez del sol y el brillo del alba... créeme no eres tan malo como crees (o como quieren los demás que creas).

Debemos ser un poco más abiertos con nosotros mismos utilizando todas las excusas que nos ofrecen los demás, darnos un espacio y permitirnos crecer siempre. La vida es como un río que debe correr para poder estar en comunión con todos los elementos del universo. Ya se que estás pensando "sí claro", pero cuando el río de tu vida pasa por cascadas que te lanzan al vacío, te preguntas "pero... pero... por qué a mí?". Te gustan las aguas que permanecen quietas, como los lagos, y que no sufren cambios drásticos. Créeme que incluso las aguas estancadas se deben mover, porque sino estarán destinadas a desaparecer, a cambiar prontamente a un estado que sí les permita mutar.

Todo en la vida es cambio permanente, así es que no te conformes con lo que tienes, porque pronto, muy pronto mutará. Pero no se trata de sufrir por lo que teníamos y ya no está, por lo que tenemos y no vamos a seguir teniendo, sino que se trata de gozar con lo nuevo que aparecerá. Ahora bien, qué tiene que ver esto con las preguntas que mencioné al principio? La respuesta es: ¡Todo!

Sabiendo que todo cambia y que las preguntas son una puerta dimensional, debemos cada mañana preguntarnos si somos felices, si tenemos lo que deseamos, si estamos haciendo lo que siempre hemos querido hacer... pero no sólo preguntarnos, sino también ¡Respondernos!, y hacerlo de la manera más paciente, dulce y sincera posible. Colocando en cada respuesta el amor que nos merecemos, y haciendo este ejercicio (dentro de nosotros) podremos responder a todas las preguntas que nos lleguen desde afuera de la mejor manera posible.

Te invito a la paciencia, te invito a la tolerancia, te invito a la curiosidad y te invito a compartir...

Santiago de cali, 28 de marzo de 2013