Imagen tomada de vivirsalud.com
El desorden no es tan complicado como parece, pero nuestra mente se encarga de agrandarlo a tamaños exagerados. El estrés es un gran "pato" que se une a la sensación de "todo está perdido" y juntos (mente y estrés) toman el control del momento, o mejor dicho, toman tu vida en ese presente.
Lo primero que debes hacer es cerrar el bendito facebook. No hay una red más encantadora que la de los chismes que nunca nos cansaremos de escuchar, bajo la excusa de estar "al día" o "actualizado". Este primer punto se complementa con cualquier red social que no sea de utilidad para tus tareas pendientes, incluyendo las redes móviles como el tan frecuentado WhatsApp.
Lo segundo es cortar cualquier distracción que no venga al caso. Por ejemplo si te gusta la música no coloques aquella que te traiga muchos recuerdos, pues tu mente estará allá y no acá (que es lo que pretendemos lograr). La música instrumental es perfecta, especialmente aquella que no te conecte con nada conocido.
Si te gusta el cine y la televisión, por favor desconéctate durante el tiempo que vas a destinar a ordenar tus cosas. No hay nada más complicado que atender a dos amos al mismo tiempo, en especial si hay preferencia por uno, que curiosamente es el prohibido.
Lo tercero es escribir en un papel cuál va a ser la meta final. Por ejemplo, si deseas ordenar tu cuarto, tu objetivo será verlo como en los anuncios de OBEN. Luego puedes trazar el plan, es decir, las pequeñas tareas que componen dicha misión... Sí, se que estás pensando que es un tiempo mal invertido detallar tanto una "simple tarea" como esta, pero creéme, visualizar lo que deseas lograr es una técnica infalible que te ayudará más de lo que crees, porque te enfocará y hará que tu tiempo te rinda mucho más.
Lo cuarto es ir tachando en el papel cada pequeña tarea que está allí estipulada, una vez cumplida con éxito. De esta manera podrás ver cómo avanzas poco a poco en tu cometido. Este ejercicio es muy efectivo para esa mente que le encanta decirte que "nada está bien", que "no vale la pena el esfuerzo" y que se llena de excusas para que dejes de hacer lo que te propusiste hacer... este cuarto paso es mi favorito =)
Al final tu tarea estará cumplida, o por lo menos, estará avanzada, y créeme que tener el objetivo claro, es ya un grandioso avance. Esto da pie a mi quinta recomendación: Prémiate por el logro obtenido. ¿Has visto cómo le "metes la ficha" a tu trabajo, por unos cuántos pesos? Pues precisamente es ese premio el que te da motivos para continuar no importa lo difícil que pueda parecer. Esa también es la razón del caso opuesto que muchas madres amas de casa tienen como cruz: no premian su trabajo en el hogar (y mucho menos lo exigen porque lo toman como una obligación, sin recompenza alguna).
Si quieres puedes escribir también el premio que le exigirá a tu voluntad cumplir tu propia promesa. El premio debe ser lo suficientemente tentativo como el dinero que ganas en tu trabajo. Es premio es el motivo y la razón, por lo tanto NUNCA lo debes PERDER DE VISTA.
Por favor vive la vida como tu mayor logro, como lo mejor que has hecho y como la mejor oportunidad que tienes para crecer y disfrutar...
...así que por favor....por favor... SONRÍE!...pues la vida es un carnaval =)
Santiago de Cali, marzo 30 de 2013....
PD: Feliz cumplemeses pa' mí
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